top of page

El seductor y la villa

  • Foto del escritor: Diego Alatriste
    Diego Alatriste
  • 19 may 2017
  • 2 Min. de lectura

Yo a las cabañas bajé, yo a los palacios subí, yo los claustros escalé y en todas partes dejé memoria amarga de mí

Escena XII. “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla.


Hoy comienza el fin de semana, y muchos y muchas se disponen para salir a los bares a conocer gente o ligar. En este artículo os traemos a un curioso personaje que hizo y deshizo amoríos en la Villa y Corte. Éste no es otro que el famoso italiano Giacomo Girolamo Casanova. Sí, en su apellido tiene origen el adjetivo que define a alguien famoso por sus conquistas amorosas.


Reinaba Carlos III, y el viajero y seductor italiano se dejó caer por nuestro país. Casanova pasaría un año en Madrid (1767-1768) y unos meses más en España, donde tendría ocasión de codearse con la flor y nata además de llegar a los más bajos fondos. Al llegar a la capital, el afamado seductor, se hospedó en la fonda de la calle la Cruz (cerca de la madrileña Puerta del Sol).




Como intelectual y viajero, frecuentó los círculos y cafés más cultos de la época. En uno de ellos se comenta que criticó en gran medida la Repoblación de Sierra Morena con suizos y alemanes, llevada a cabo por el ministro Pablo de Olavide, y el exagerado clericalismo de la sociedad española que criticaba sus libidinosas costumbres. Pero nuestro amigo no sólo visitaba lugares elevados, sino también se dice que repartía su tiempo entre mujeres y demás méritos.


La mayoría de sus aventuras amorosas sucedieron en la calle del Rosal. Para los lectores que quieran visitar el altar de las conquistas del italiano que desistan, la calle desapareció con las obras de la Gran Vía. Fue en esta vía donde, a escondidas del padre de la doncella, el italiano y otros mozos madrileños la rondaban. Parece ser que en casa de doña justa siempre entraban hombres a deshora, si eso hace doña justa ¿qué hará doña pecadora?


En la misma calle se encontraba también la casa de acogida de la Santa y Real Hermandad de María Santísima de la Esperanza y el Santo Zelo en la Salvación de las Almas. Esta construcción acogía a mujeres jóvenes y sin hogar que habían “hecho la calle”. Cuentan que la puerta sólo se abría cuando un grupo de mujeres con mantilla y beatos salía en procesión, a modo de ronda nocturna, para rezar el rosario y orar para devolver las descarriadas almas al redil.


Perfil del seductor italiano


Cuentan que mientras que los celosos vigilantes se escapaban para orar, las señoritas que allí se hospedaban, recibían la visita de amantes a través de las celosías. Aprovechando la coyuntura, nuestro amigo italiano entraría a hacer más llevadero el encierro de las señoritas.


Tras visitar Madrid viaja a Barcelona donde fue arrestado en la cárcel durante 42 días por un asunto de cama con la esposa del Capitán General del ejército (1768). Así terminaron las andanzas hispanas del seductor. Acto seguido pasaría de nuevo a Italia donde comenzará a escribir sus memorias.






 
 
 

Comments


© 2016 por Alejandro Nieto Tapia y Julio Sandoval Márquez.

No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños. 

Cicerón (106 a.c.-43 a.c.)

  • Facebook - Grey Circle
  • Twitter - Grey Circle
  • Instagram - Grey Circle
bottom of page